martes, 6 de diciembre de 2016

El escondite interestelar.


Te estoy buscando,
pero pareces el mejor jugador de 'El Escondite' de todo el universo,
parecen más cercanas las estrellas que el día en que te encuentre,
ya he contado hasta diez, hasta cien y hasta mil,
pero sigo jugando,
te busqué por cada rincón del cosmos,
en las esquinas de los rayos del sol,
dentro de los cráteres de la luna,
y en la cabeza de la osa mayor,
pero no estás,
todo el mundo ha ganado alguna vez al escondite,
pero yo no soy capaz de hallarte,
he bajado la bragueta y desabrochado el cinturón de Orión,
pero nada, no estabas ahí,
pensé en buscarte en la estrella polar siguiendo el norte,
pero solo conseguí perderle,
como pierdo siempre al escondite,
solo espero que no nos hayamos confundido y estemos jugando los dos el mismo rol,
que estemos los dos buscándonos el uno a otro por el espacio,
y solo estemos dando vueltas en bicicleta por los anillos de Saturno sin poder encontrarnos jamás.
Tanto polvo estelar me cansa,
quiero dejar de jugar,
pero son las reglas, te tengo que encontrar,
y quiero ponerte aspecto y rostro,
porque solo se de ti que debes ser algo insignificante, diminuto,
porque las reglas también dicen que los cuerpos grandes atraen a los pequeños,
y te aseguro que yo soy un grano de arena en este planetario
y que aun ni siquiera noto un atisbo de aproximación a nada,
sigo flotando sin un cuerpo sobre el que girar,
pero vaya, que se que algún día
tu,
y yo,
seremos la constelación más bonita del firmamento,
y brillaremos juntos.

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