jueves, 24 de marzo de 2016

Manías y costumbres de una anatomía caprichosa.



Que manía la de tus ojos de estar constantemente expresando fuerza.
Que costumbre de tu sonrisa la de cambiar el mundo.
Que hábito el de tu piel de imitar constantemente a la seda.
Que pesadas tus manos con decir más que las palabras.
Y tu pelo, que no para de reclamar que mis dedos bailen dentro de él.
Cuantas veces me habrán pedidos tus labios sal, para quitarles dulzura,
y tu cuello vino, para quitarle cordura.
Cómo me mira tu espalda, rogándome que viva en ella.
Como me agobia tu cuerpo, con sus manías, con su costumbres,
con mis mareos, mis pesadumbres,
y cuanto cuesta evitarlo,
tan fácil desearlo...
Que manía la tuya,
 de hacerte de ti mi costumbre.
Que costumbre la mía,
de hacer de ti mi mayor manía.